lunes, 21 de noviembre de 2011

INTERVENCIONES de Hernán Vidal. ( Premio Teatro por la vida 2002)

INTERVENCIONES. ( Premio “Teatro por la vida 2002” )

De Hernán Vidal


(Renato está en una camilla de hospital. Nilda, una psicóloga, lo entra a escena)

Renato: Ayer vino mamá...se sentó en mi cama de hospital...me miraba...no hacía

preguntas .Se quedó silenciosa un rato largo...agarró su ataché...sacó un tubo

dentífrico...Tu regalo...

Nilda: ¿te regaló un dentífrico?

Renato: pasta de dientes...pasta dentífrica...colgate...(silencio)

(entra Roque , el médico)

Roque: Buenos días ¿cómo amaneciste Renato? Qué susto que nos pegamos.

Hay que empezar a ser un poco menos infantiles y pensar que uno no es el centro

del universo. En esta ocasión estaba Jaime, pero si no seguís de largo, nene...

Renato: yo no pienso...yo agarro las pastillas y formo la hilera y lo que antes era el

juego de la cocaína, lo transformé en la línea de las pastillas. El problema es la

angustia... ¿con qué se saca la angustia uno si no es empastillándose?

Roque: Tenés que pensar en tu mamá y en tu hermano Jaime , que te quieren y

se preocupan por vos..

Renato: ¿...se preocupan?

Nilda: ¿no lo sabés...? Jaime durmió acá y se fue a trabajar a las cinco. Estaba

destruido.

Renato: ...no sigan...me hacen mal...empiezo a sentir culpa...

Roque: hay que seguir porque parece que no entendés que para todos es un

esfuerzo ayudarte. Me incluyo y esto va más allá de mis honorarios. Es tu tercera

vez y ya hay varias deserciones. Esto no lo tomes como una amenaza pero cada

uno tiene su límite.

Renato: yo no.

Roque: vos también...y lo sabés...te arrojás porque hay una baldosa ,

pero ojo... la estás aflojando...hay materiales que tienden a desintegrarse,

entonces que no te supere la joda...no aflojes las voluntades de los que te

quieren...

Renato: estoy podrido de los que me quieren ayudar a vivir.

Roque : entonces aprendé a matarte y dejá de malgastar nuestro esfuerzo.



Nilda: Cuando uno se acostumbra a ver morir , aparece como una sensación de

anestesia en el cuerpo... como si el cuerpo de uno se durmiera y no sufriera tanto.

A mi me revitalizan las altas, las verdaderas altas, no esas que uno sabe que a las

semana vuelve el paciente. A mi ver morir no me conmueve, yo entiendo el dolor

de los familiares que lloran al hijo perdido ...pero cuando el hijo se salvó...cuando

el paciente superó el coma ...o su cuerpo se recompuso...o la sangre se le hizo

sabia...eso a mi es lo que me conmueve...me mueve el piso...me hace temblar las

piernas... yo te veo a vos...con esa cara de liero...y ya se que vas a abandonar la

cama para siempre...

Renato: la pastilla es como un chicle, se te pega a la lengua.

Nilda: estás tozudo...¿qué sería de vos si no fueras el de la cama 33?

Renato: vió que casualidad Nilda...33...como la edad de Cristo cuando lo

crucificaron...

Nilda: Si...te estuve viendo hacer cuentas tontas con tu amigo...

Renato: con Gastón..33 y en el tercer piso..3 mas 3 igual a seis más 3 igual a 9

que al revés es un 6...el número de la bestia...

Nilda: son tres 3 ,no tres 6

Renato: quizás es la mitad del infierno.

Nilda: lo importante es que te de la cuenta. Despegate del chicle.

Renato: tengo amigos que estuvieron ya 7 veces acá...

Nilda: más que 6

Renato: algunos en el sexto

Nilda: en terapia intensiva

Renato: no es una maratón, ni una competencia pero...es nuestra vida...

Nilda: ¿su vida? ¿subida al sexto? ¿subida a la terapia intensiva?

Renato: Augusto salió...ese fue el que más alto llegó...

Nilda: en el noveno hay algunos que llegaron más alto...

Renato: no, Augusto es el que más alto llegó , después lo bajaron al tercero y

salió. Ahora reparte tarjetas de un boliche.

Nilda: no...¿vos lo conocías a Ernesto?

Renato: si...era un amigo pero ...hablemos de otra cosa...

Nilda: Ernesto vino al tres, fue al seis y se despidió en el nueve.

Renato: ah...entonces el llegó más alto...

Nilda: ( dirigiéndose hacia Renato) ¿más alto que qué? ¿ más arriba que quién?

Ahora está más abajo. Abajo. Abajo (señala al suelo con sus brazos , haciendo

como que cava un pozo)

Renato: no me da miedo morirme.

Nilda: ¿no?

Renato: miedo me da ser uno más...

Nilda: ¿ uno más arriba...uno más abajo?

Renato: me confundís...yo fui amigo de Ernesto pero prefiero olvidarlo...

Nilda: pero seguís en la competencia.

Renato: el mundo es así...el mundo es competitivo...el mejor del tenis...el ganador

del premio Grammy...el mejor futbolista...

Nilda: el mejor del nueve...el ganador del premio “morgue”...

Renato: no lo digas así...me haces mal...Nilda...¿vos crees que yo soy un

perdedor?

Nilda: por ahora creo que para vos ganar es zafar del sexto pero yo te aseguro,

porque hablé con el doctor, que esta vez vos ibas directamente al noveno...


Nilda y Roque movilizan a Renato en su camilla , mostrándoselo a los

espectadores...


Renato: ¿qué es lo que me impulsa? ¿el pulso? ¿la alucinación? ¿la realidad

virtual? ¿la película en mi cabeza? ¿la soledad? ¿el vaivén? ¿qué me ata al

caramelo de poxiran, a la raya, al desvío...si después el dolor necesita de

calmantes y continúa la farmacia...? Yo fui construyendo mi cuerpo con

fármacos...yo tengo residuos específicamente ubicados...hay temblequeos de

mariguana que guardo desde la pubertad...tengo un rasguño de mi primer

nariguetazo...unas sensación de vómito como secuela de una sobredosis que no

quedó asentada en ningún lado...no hubo registro...ese día nadie se enteró...dormí

varias horas...todo un día...hasta que solo me recompuse...ahí fue cuando me

inventé la idea de “resucitado”...

Roque: de piojo resucitado...

Roque y Nilda luchan por la posesión de la camilla...

Nilda: así no va a lograr nada.

Roque: ¿“piojo” es más contundente que “morgue”?

Nilda: entonces doy un paso atrás...no es tiempo de juego de palabras...además

hay que saber jugar...

Renato: yo soy un “renato”...lo del “colgate” no es la primera vez de mamá...a mis

seis casi me deja asfixiar con una bolsa de supermercado...

Roque: pobrecito.

Nilda: no es con dureza...no es con cinismo...¿usted para que eligió ser médico?

Roque: para salvar vidas.

Nilda: se hubiera hecho salvavidas.

Roque: Nilda. Voy a tener que seguir escuchando como su paciente está todo

tomado por medicamentos...

Renato: no son medicamentos...usted me da medicamentos..

Roque: por drogas quise decir...los medicamentos también son drogas...

Nilda: estaba bien lo que usted dijo...el paciente vino acá por una sobredosis de

ansiolíticos...¿o lo olvidó?

Roque: No, no lo olvidé , no lo tenía presente pero no lo olvidé...

Renato: hablan de mi como si no estuviera...( Nilda lo abraza)

(Renato continúa ) estuve viendo un programa televisivo dónde se burlaban de

una técnica terapéutica...la “abrazoterapia”...eran esas risas roncas como la del

doctor...con ese cinismo helado de sus compañeros...Me cantaron que a Ernesto

no lo tocó nadie...ni él tocó a nadie...se murió sin saber lo que era la sensación

táctil...la olvidó...esto se lo comentaba a todo el servicio, a su familia...por eso lo

se...pero a nadie lo conmovía...no alcanza con hablar...

Nilda: por ahí hay que saber pedir ayuda...

Renato: estoy diciendo que el pedía que lo toquen o es que hay que ir a la

universidad para saber pedir...(silencio)

Roque: ¿tomaste la pastilla?

Renato: no, no tengo ganas de dormirme...

Roque: son sedantes...es mínimo...es para que estés tranquilo...

Renato: yo se que me ayudan para parar de pensar...pero cuando me despierto

me dan ganas de seguir durmiendo...

Nilda: ¿fue así como sucedió?

Renato: si, a veces necesito dormirme de más...

Nilda: morirte...

Roque: (irrumpiendo) está de más...¿no se estaba dedicando a abrazar al

paciente?

Nilda: discúlpeme.

Roque: no la disculpo nada...son tan contradictorios ustedes...saltan de método ,

de escuela, de dispositivo...

Renato: (cortante) me pueden alcanzar un vaso con agua.

Nilda: decidiste dormirte.

Renato: un rato aunque sea.

Nilda: te doy el vaso con agua...el doctor y vos son los que deciden...

Roque: No, es el doctor el que decide.

Nilda: ¿qué? ¿lo va a obligar a tragar la pastilla?

Roque: ¿por qué no?

Renato: no me obliga a nada..yo decido ... yo me duermo...(Renato toma la

pastilla)

Roque va a buscar un recipiente con líquido a un costado del escenario y llena su

vaso. Luego se subirá a la camilla. Le dará la pastilla a Renato y arrojara sobre su

boca el contenido del vaso.

Nilda: la pastilla roza la lengua, el agua se impone como una catarata, empuja y se

inserta. Si el malestar de Renato tiene una causa, la pastilla con su efecto

adormecedor hace un cause, un estanque, Pero Renato no es un insensato, la

vida de Renato es jodida, como lo es su composición química, como lo es su

sustancia psicológica y cuando empieza a dormirse...

El doctor sostiene a Renato de los brazos.

Renato: a veces me pasa esto, empiezo a sentir que la pastilla está haciendo

efecto y me desespero...es tan angustiante...

Roque: tranquilizate.

Renato: si, pero dígame que es la última vez que me va a matar así.

Nilda: qué sería del doctor sin su píldora mágica, sin su gas adormecedor que

pacifica, que hace cirugía especializada a partir del simple uso de un

nomenclador, que sería de usted sin su Biblia Vademécum , que utiliza como una

brújula en la marea...

Renato: dormirme me marea..me ahoga ...tengo ganas de hablar pero esto me

empuja...(se duerme)

Roque: ( sentado sobre el cuerpo dormido del paciente) Existe un momento en

donde el paciente debe descansar...imagínese usted todo el tiempo pensando sin

dormir...

Nilda: el pediatra ha decidido cuando su niño se va a dormir.

Roque: ¿qué diferencia existe entre Renato y mi hijo de seis? ¿es independiente?

¿puede tomar decisiones solo? Claro que no...lo único que puede tomar es

cocaína...

Nilda: ( persiguiéndolo violentamente ) la píldora para dormir...eso si ...va a tener

que estar cerca de él...transformársele en una cerca protectora...porque el ya

consumió ensaladas...cócteles...él no habla porque esté tomado por lo

químico...el no traduce la química...él está envuelto por el frasco recetado y usted

es el autor de la receta magistral...

Roque: (se ríe- la agarra de los brazos) usted cree que me va a desarmar con su

cháchara...Espere que en cualquier momento algún laboratorio me enviará la

píldora para despertar.

Nilda: ( se suelta)entonces recíbala, y luego úsela. ( Roque se va)


Roque regresa sorpresivamente y la agarra a Nilda de la espalda, como si fuera

un delincuente)

Roque: la señorita da cátedra...su formación ni siquiera es muldidisciplinaria, es

caótica...pero da cátedra...¿acaso ella no lo infantiliza? Lo escucha, lo abraza, lo

besa...¿porqué no lo adopta? ¿porqué no derivamos la internación hacia su

hogar?

Nilda: vivo lejos...sino lo utilizaría como recurso...

Roque: ( la tira al piso)) pero por supuesto...su usted es multirecurso...si el servicio

al que pertenece es polifuncional...tiene gestálticos, Kleinianos, sistémicos,

lacanianos....toda la historia de la psicología dentro de un aula...la única

orientación que tienen es que dan hacia un jardín...

Nilda: ¿no debería estar despertando?

Roque: ¿a qué se refiere?

Nilda: hace mucho que duerme

Roque: vaya se a la mierda

Nilda: me refiero al paciente...no debería estar despertando

Roque: ah...el paciente...si,tiene razón.... es extraño...zamarréelo un poco

Nilda: no, hágalo usted.

Roque: no, si lo hace usted es mejor visto...zamarréelo...

Nilda: (lo hace) no pasa nada...

Roque: lo que yo le di es perfecto...salvo que haya tomado algo inconveniente...

Nilda: Yo ayer le di Flores de California pero son inocuas.

Roque: ¿Flores de qué? ¿inocuas? ¿ahora también es psiquiatra?

Nilda: no tienen contraindicaciones.

Roque: le aseguro que si...además están en la línea de lo que ser toma por la

boca. Para usted misma no sería recomendable su decisión.

Nilda: tiene razón...debería hablarlo con mi supervisor...a mi me hacen bien...a mi

me funcionan...

Roque: claro...si a usted le funcionan...que torpeza...

Nilda: auscúltelo! ( Roque tiene una soga que es su intrumento para auscultar. La

soga tira de su cuello)

Roque: (lo hace) algo funciona mal...páseme el Vademécum...

Nilda: (Nilda trae solemnemente el vademencum mientras canta como una

cantante lírica- Roque se acopla) es más grande que el del año pasado...se

pasan descubriendo medicamentos...cuanta actividad.

Roque: (buscando) surgen nuevas marcas...

Nilda: ah...es como el catálogo de las casas de videos que necesitan de nuevos

estrenos. ¿las películas en DVD que serían...la tercera generación de drogas?

Roque: ¿usted qué toma cuando le duele la cabeza?

Nilda: Flores ...¿y usted? ¿qué toma usted?

Roque: bueno...yo soy un tema...vivo tensionado y a mi me duele constantemente

la cabeza.

Nilda: ¿qué toma?

Roque: de todo...pero no voy a hablar de mi...lo que le aseguro es que nunca

tomaría flores de California, ni de Bach...ni nada de eso...he visto enfermos

oncológicos desintegrarse con el sueño milagrero de las gotas...

Nilda: ¿usted que toma?

Roque: yo tomo lo que doy...

Nilda: entonces cuídese de no quedarse dormido para siempre...

Roque: yo no busco dormirme...déjeme buscar tranquilo...

Nilda: la píldora del despertar todavía no debe estar impresa...


Roque: acá está...la encontré...tráigame un vaso de agua...

Nilda: ¿pero como vamos a hacer para que la tome...?debería ser un líquido

Inyectable...

Roque: no es para él ...es para mi...es un relajante muscular...( Nilda le alcanza el

vaso- Roque toma la píldora – se sube al la camilla en donde se encuetra Renato

dormido.) Si, es uno que empecé a tomar...es uno Forte porque los anteriores no

hacen más efecto debido al acostumbramiento...este no tiene casi

contraindicaciones...Lo tomo porque la semana pasada estuve acá,

internado...hago vida de servicio...esto hace dormir...(se va durmiendo) a uno le

dan ganas de dar manotazos de palabras...yo soñaba con otra forma de trabajo...

Nilda: no se duerma...

Roque: no es para dormir...es al principio...

Nilda: ¿usted tomó lo mismo que le dio a Renato?

Roque: usted está loca...a mi eso no me haría nada...tome uno Forte...estaba muy

nervioso...

Nilda: lo escucho...

Roque: (se ríe) no se lo que estoy diciendo...me estoy durmiendo...lea el

prospecto, ayúdeme...lea las contraindicaciones

Nilda: (leyendo el prospecto) ¿usted es hipertenso?

Roque: un poco tenso si pero hipertenso no

Nilda: es alérgico...

Roque: no!

Nilda: disneico

Roque: No!

Nilda: ¿está embarazado?

Roque: no!!!

Nilda: ...no dice nada más...

Roque: que sueño...es realmente Forte....yo no quería dormirme...era un simple

relajante muscular

Nilda: uno Forte...uno duro...

Roque: (se ríe) usted y su discursito...cuando descubran la píldora para

despertar... despiérteme...por favor...despiérteme...


NILDA LLEVA EN LA CAMILLA A LOS DOS PACIENTES. LOS DOS DUERMEN.

LUEGOSE DIRIGE HACIA DONDE ESTA LA JARRA CON AGUA. COMIENZA A

VACIARLA LENTAMENTE SOBRE EL ESCENARIO. LA LUZ BAJA .

miércoles, 11 de mayo de 2011

HANSEL Y GRETEL EN BUSCA DEL VALLE ENCANTADO DE HERNAN VIDAL . BROADWAY 2004.













Mister C

Mister C




El señor C era y es un superbailarín. Heredó la genética del superbaile de su supermadre recontrabailarina que transmitió el legado de las hiper adiestradas piernas a sus dos hijos varones. El mayor con el tiempo desarrolló su carrera como bailarín de musicales llegando a ser línea de coro de Susana Gimenez. Su hermano, mientras tanto ,miraba a su mayor divisando al horizonte, ansiándolo. Una perturbadora ansia hacia un hermano del mismo sexo . El padre de ambos era un desaparecido altamente alcohólico, que reaparecía cuando no tenía un céntimo para el tetra. Este retorno lo sacaba de quicio a Morgan, el hermano de C y le generaba una ambición protagónica en el rubro musical, ambición que lo arrastraba al hermanito como quien arrea a una ovejita. C era obediente y dependiente de la limosna famélica que le brindaba su hermano mayor, quien lo hacía porque no tenía otra y por sentir culpa de la paternidad fallida y alcohólica del progenitor de ambos, auto imponiéndose ese incómodo rol. Con el tiempo C , comenzó a desarrollarse como danzarín y a concurrir, de una forma obsesiva, a presenciar las funciones de “La mujer del año” en donde su hermano la levantaba a la pesada de Susana Gimenez. El bailarín para fascinarlo aún más a su hermanito no paraba de comentarle como había salvado casi de la muerte a la gorda Susana , cuando un día en medio de un truco, la obesa se tira de lo alto, como una bolsa de papas y él la rescata agarrándola de la peluca postiza, segundos antes de que su rostro, ya colagenizado, estallara contra el escenario. El bailarín relataba esta anécdota como lo que lo hacía sentir orgulloso y digno en el mundo del show bussiness y en el mundo mortal en general. El hermanito lo oía como si fuera fuera un relato de las mil y una noches, fascinado con el canto de sirenas del que le tocaba la peluca y el culo agrietado a la mismísima diva. Susana era , es y será un ícono , la representación viva de un acceso indescifrable hacia el éxito. No cantaba, no bailaba, no actuaba, no era inteligente , no era sutil, no era bella. Si era bizca y algo excedida de peso. No tenía ninguna particularidad ni valor artístico ni personal que hiciera presumir que su éxito estaba asegurado. Lo que si hizo fue utilizar su vagina para ahuecar posibilidades. Escribió una detallada lista en donde ubicaba a los nombres y a los hombres que tuvieran brillo de trascendencia. Recibió el impacto de los golpes del boxeo al tiempo que se le encendió la mecha del reconocimiento. Nunca amó, solo se procuró establecerse para poder amasar una fortuna que la sostuviera a ella y a su abandonada hija. De joven no era tan estrábica, el estrabismo fue el resultado de tanta tensión en la mirada , tanto cálculo que hacía para poder zigzaguear ante los golpes. No es una tarea sencilla la de ser una mujer golpeada aunque se tenga una ambición desmedida. Para el hermano de C, tener bajo su responsabilidad el cuidado de la cabeza de esta rubia ambiciosa y triunfadora, era un logro per se y lo ubicaba en una situación enigmática, como siendo el cuidador de la cabeza de medusa , objeto fuera de serie que generaba una magna interrogación. ¿Qué hay en esa cabeza que parece estar vacía y hueca y que tan solo serviría para que su estilista personal le encaje un postizo?. Eso también era llamativo, la diva ni siquiera cabello de verdad tenía. Fruto del maltrato que le produjo el utilizar malos productos en su rumbo a la fama su cabello estaba dañado. Para el hermano de C, tocar esa cabeza era tocar el mismísimo cielo. Para C su hermano se transformó en su meta y la anécdota en un dogma familiar. Con el tiempo Morgan, al no obtener beneficios por la obsecuencia capilar se fue desentendiendo de su autoexigencia y cuentan que la diva una noche besó el suelo. Finalmente lo despide, otra noche, la rubia ,en la hilera de los bailarines, uno más de la línea de coro y sin ningún reconocimiento por el rescate ni por el continuo cuidado. Ese día , el de la despedida , Morgan se transformó. Estuvo toda una larga noche sacándose fotos con otro bailarín en dónde aparecía vestido como la diva. Ahora era el turno de entregar el presente. “Este soy yo, esta sos vos, soy yo haciendo de vos” le da la fotito. Ella la mira, no se divierte , no le gusta , no sabe si es un chiste. “Qué divino, que simpático, que todo te siga saliendo lindo”. El responde. “Espero no tener que estar en la próxima compañía teniendo que estar cuidando la cabeza de la figura central”.Ella lo mira, lo destartala con la mirada. “Vos hacías otra cosa además de cuidarme, no estabas para eso, sos un bailarín, se te contrató para bailar y bailaste”. El abre sus ojos como dos espirales extra large. “Yo le salvé la vida, fueron cinco las veces y trescientas las funciones con tensión”. La diva pronuncia un gesto que se le desaparece en segundos y se retira rápidamente olvidándose por completo de la escena. En cambio Morgan se instala ahí, en su rencor. Su bronca la traslada a una audición de “La cage aux follies” respondiendo a la búsqueda de bailarines cantantes con capacidad para el transformismo. “No existe La diva , yo soy mi diva, no hay cabeza hueca que sostener, yo soy una cabeza hueca”. Llega montado a la audición y ni bien ingresa ,realiza una variación y al instante la producción lo separa y lo contrata. El que ingresa a escena es C , que al enterarse por el diario de la convocatoria, se presenta también montado. Entra al teatro, amasijado de glamour y lo intercepta su hermano mayor , montadísimo. ¿Qué hacés acá?.Vine, quizás tenga suerte. Sos menor de edad. En una semana me hago mayor. Yo no te mantengo para que te andés disfrazando de mujer. ¿De qué estás vestido vos, hermano Morgan ?.Es trabajo. Eso es lo que estoy buscando. Miss C baila un can can hasta descostillarse. Supera varias variaciones . El hermano lo observa detenidamente y con sorpresa. C es un gran bailarín, el hermano menor se enfila en la linea de los competidores. Entonces M recuerda la cara de Susana cuando él la dejó caer del truco a propósito , situación que fue inmediatamente advertida y denunciada por parte de la estrella al director del espectáculo. El puto este me quiere matar, hay algo maligno en él, algo extraño, vos estuviste pensando en ofrecerle los reemplazos, yo estoy pensando en sacármelo de encima. Canta, baila y actúa mientras me odia, me aborrece y me detesta. Sacámelo de encima, es un bicho. En la audición para conformar el elenco de la jaula de las locas, el enjambre de mariquitas, la colmena de travestidas, el big brother se dirige hacia la producción sigilosa como una pantera negra. El chiquito ese es menor de edad. Ustedes están pensando en que participe de la compañía o en ofrecerle los reemplazos. Piensen mejor en sacárselo de encima. Canta, baila y actúa pero tiene fama de odiar, aborrecer y detestar. Es conflictivo. No lo piensen un segundo más. Es un bicho. Lo mismo nos dijo la diva de vos ¿Quién es, tu hermano? . Morgan , se queda pensativo, se le transfigura la cara, comienza a corrérsele el maquillaje. Yo no tengo hermanos, yo soy hijo...único. Telón.